Despues de un largo reposo veraniego nos animamos a compartir esta segunda ruta del grupo Rocacoscolla.
Y ha sido todo un acierto. Lo lejos que quedaba esta ruta habrá desanimado a alguno, y ha sido un pena. Es un lugar encantador donde los haya.
Nada mas llegar al pueblo, las bajas temperaturas propias del Maestrazgo nos dejan sin habla...¡¡¡pero si estamos en Septiembre!!! Y nosotros, mas chulos que nadie, vamos de manga corta...¡¡¡que no se diga!!!
La niebla, que todo lo cubre, no nos deja ver bien donde estamos. Ares se encuentra en el pico de una Mola. Una mas de las que caracterizan esta zona. Y una vez recorrido el pueblo en busca del sendero, nos dejamos caer por el mismo. Y digo nos dejamos caer porque eso parece. El sendero zizagea hacia abajo entre muros de campos, carrascas y zarzas. Las moras, frescas y maduras, nos invitan comerlas. Casi sin darnos cuenta,estamos en el fondo del valle y al mirar atras, nos parece mentira lo que hemos bajado en poco tiempo y me temo lo peor: ahora abrá que volver a subir. Al manifestar mis miedos, Jose Manuel me confirma que efectivamente, abra que subir. Y no solo hasta el pueblo, sino hasta otra mola mas alta que ahora esta escondida entre la niebla. Decido no pensarlo.
El valle, con un rio de aguas claras y un puentecito de piedra, es de los mas sugestivo. Estamos predispuestos a disfrutar del entorno y nos recreamos en las fotos, en la conversación y en comer mas moras. Poco a poco, llegamos al primer molino, el de El Sol de la Costa. Es el mas grande y el mejor conservado. En este tramos hay hasta 5 molinos del siglo XVIII, que utilizando la misma agua cumplian sus funciones en este pequeño tramo de rio. Tan relajados vamos viendo lo molinos, el rio y la cascada que se ve a lo lejos, que no nos damos cuenta de lo que estamos subiendo ni de que empieza a llover. Nos ponemos los chubasqueros y seguimos subiendo. La cascada del fondo del valle esta mas cerca y como le vamos a dar la vuelta a otra mola, en vez de volver al pueblo, buscamos un abrigo de las rocas para almorzar. Como siempre, este es un momento especial.
Nos alimentamos y nos reimos casi a partes iguales.
Despues, hay que continuar.Y para hacer el "añadido" del día, pasamos por debajo de la cascada para seguir una senda poco clara, pero facil de seguir: solo se puede ir por una especia de balcón que rodea una mola impresionante y que nos proporciona una vistas espectaculares. Cuando llevamos unos cuantos Km por esta zona de voladizos (pobre Menchu, con el vertigo) llegamos a otra cascada que queda casi a la misma altura que la anterior, pero que esta en otro pliegue de la mola. Todo es tan inmenso que impresiona.
Subimos trepando cual cabras montesas hasta la zona plana de la mola y la cruzamos en direccion al pueblo. Ya ha despejado bastante y casi luce un timido sol. Ahora el pueblo de Ares se ve mejor y nos damos cuenta de que estamos al mismo nivel. Vamos a traves de pastos de vacas y llegamos hasta un lavadero y refugio que el Ayuntamiento ha rehabilitado para poder usarse como albergue. Y justo aqui, empieza la unica subida que se deja sentir: la Mola por excelencia. La subimos y en la mitad del camino vemos una Nevera rehabilitada tambien. Es muy diferente a las típicas de Alicante y el bajo Castellón: esta es cuadrada y está tambien muy rehabilitada. Desde aqui, una ultima rampa no lleva al llano de esta Mola y siguiendo las marcas verdes y blancas lo cruzamos hasta ver Ares desde arriba. A tan poco metros del pueblo, un grupo de cabras montesas hacen las delicias de todos.
Ahora solo se trata de bajar unos metros y ya estamos en los coches. Ha sido un día estupendo y hemos disfrutado de una ruta muy bonita.
Aqui os dejo el video de la ruta:
Ares del Maestre
Enlace con Wikiloc:
Ares del Maestre