10 Mayo- Senda dels Lladres- Sagunto

Hoy amenazaba lluvia y mal día, pero el ambiente festivo que vivía Sagunto se ha contagiado al tiempo, que poco a poco ha ido levantado quedando una mañana deliciosa para caminar. Incluso hacía calor al final de la mañana.
Nos hemos reunido 11 amigos, entre niños y mayores y hemos vuelto a recorrer esta ruta tan bonita y fácil. Hemos dado un pequeño rodeo, porque en vez de ir directamente por la calle de la subida la Castillo, nos hemos metido por la callejuelas que van por detrás de Ermita de la Sangre hasta llegar al barrio de Peñetes, y por las escaleras, parques y jardines que hay al final de las calles hemos llegado hasta la entrada al Castillo. Desde aquí se disfruta de unas vistas sobre la ciudad preciosas. En la ultima curva de la carretera que sube al recinto del castillo y siguiendo las marcas verdes y blancas del sendero local, nos hemos adentrado en una pinada que hay en la parte mas umbría de la montaña. Antes hemos visitado un cementerio judío que se ha terminado de excavar hace poco y ya se puede visitar. Siguiendo el camino se llega hasta una puerta en la muralla desde donde se ven muy bien las murallas, Sagunto y las montañas cercanas de la Calderona. A partir de aquí la pista que seguíamos se convierte en senda, por lo que gana en atractivo. Llegamos a un poste indicativo que nos dirige hacia un mirador o hacia els Pouets, el Aljub y un poblado ibérico. Esta es la dirección que tenemos que coger. La senda va rodeando todas las murallas y no hay que dejar de observar lo imponentes que son.



Desde hace rato vamos cara al mar, aunque hoy había neblina y no se vía casi nada. En un día claro, la vista es espectacular. Aprovechamos una explanada que hay muy cómoda para almorzar. No habíamos tenido tiempo ni de hacer hambre, pero según los niños, ese es el mejor sitio para hacerlo.

Después del Aljub de la sensación de que la senda se acaba, pero hay que seguir las marcas verdes y blancas, y con cuidado, porque aquí el camino es mas pedregoso y empinado, se llega hasta una calle del pueblo. Pero no hay que entrar en él. Unas escaleras nos suben otra vez hasta la falda de la montaña y cruzando una casucha medio abandonada, llegamos a la zona mas peliaguda. Unas cadenas nos ayudan a subir un fuerte desnivel con la particularidad de que si te caes, vas directo a las chumberas que crecen como locas por la zona.
Enseguida se llega a otra puerta que atraviesa de nuevo las murallas y seguimos la senda hasta que pasamos de nuevo junto al barrio de Peñetes.

La ruta la hemos hecho bastante rápidos, en poco mas de una hora ya estamos en la puerta de Teatro Romano.

Visita obligada. Además, como no había nadie, hemos recorrido todos los rincones del escenario y las niñas han disfrutado de todos los recovecos que hay. Lucia y Marta han explorado una escalera misteriosa que bajaba a los sótanos .

Luego, una breve visita al Castillo,

porque Mary no lo conocía,

pero el calor apretaba y

lo hemos dejado para otro día.
La bajada la hemos hecho por el Calvario, y la zona está tan bonita que volveremos a verla mas despacio. Esta es una zona de Sagunto que yo no conocía y

me ha gustado mucho.

Luego, hemos coincidido con la gente que salía de la procesión y dábamos un cante que no veas. Hoy se celebraba la Mare de Deu, y toda la mañana se han oído la banda de música que recogía a las festeras, las campanas que no han parado de repicar y una buena mascletá para la entrada de la procesión. Un ambientazo.

Y nosotros con nuestras mochilas y botas...jejeje

Bueno, eso es todo, amigos....