
Como cada día, n

La nieve y la niebla son espectaculares. Casi no se ve el final de la calle. Los hospitaleros-monjes del otro albergue tiene puesta la musica muy alta y un "ALELUYA" llena todo el pueblo. Nada mas salir del pueblo tenemos un pequeño problema con las señales. Hay dos caminos y ninguno tiene flechas. Vemos a mas gente dudando, pero nosotros decidimos seguir por la carretera hasta la Cruz de Ferro. Solo eran 2 Km y lo preferimos a perdernos por la montaña con la qu

La Cruz de Ferro es un hito en el Camino. La leyenda dice que hay que dejar una piedra junto a las miles que ya hay. El significado de poner piedras en montones es que de algun modo dejas alli tus preocupaciones. Lo hace mucha gente. En este lugar han construido una capilla y un reloj solar muy especial. Es una zona perfecta para descansar un rato.Fotos obligadas.
Unos toros sueltos cerca de la explanada de la Cruz debieron de pensar lo mismo, que era un sitio perfecto para observar a los peregrinos. Rafa se quiso hacer el valiente, pero uno de ellos lo miró "mal" y no no

A partir de aqui ya no abandonamos la senda. El paisaje (lo que se podia ver,jeje) era precioso. No me cansaba de hacer fotos, pero no podian captar todo el encanto de las montañas.Caia una suave nevada, pero no nos mojaba. La sensación era muy agradable. Rafa y Javi iban todo el rato con la sonrisa puesta, disfrutando del Camino, de la mutua compañia. Jose Manuel Padre e hijo iban tambien con nosotros.
Manjarin los pasamos aún entre brumas y nieve. Un hopistalero nos deseaba "Buen Camino" desde su albergue. Este pueblo está mas vacio que Foncebadon. Solo viven 7 personas. El triste cementerio solo tiene 3 tumbas. No nos detuvimos, pues la etapa era muy larga y no convenia parar mucho.
Un prolongado descenso puso a prueba nuestras rodillas. Había mucha piedra suelta y teniamos que ir con mucho cuidado. La carretera hacia un zigzag pero el camino iba recto, por lo que tuvimos que cruzarla varias veces. Al fondo del valle se veian minusculos pueblos que parecia mentira que pudieran existir. Tambien veiamos a lo lejos El Acebo, nuestro siguiente destino. Allí habiamos que

El Acebo es un pueblo pequeño pero muy bonito. La arquitectura típica gallega ya se deja ver por esta zona.Parada casi obligada en el Camino, tiene buenos servicios. Almorzamos en un bar donde nos sirvieron uns bocadillos típicos que consisten en una mezcla de huevo, atún y tomate.Con ello, rellenan el pan y despues lo rebozan como una gigantesca croqueta. Tiene 10.000 calorias,seguro. Pero con el frio que hacía, nos vino de miedo. Tambien estaban en el mismo bar Joaquin y su tia, peregrinos navarros que ya habiamos visto mas veces. El chico es joven, pero su tia no tanto y caminaba como si fuera una jovencita. Eso si, se comía unos bocadillos de chorizo y unos vasos de leche con Cola-cao que no se los salta un galgo.
En la salida de El Acebo hay un monumento a un ciclista muerto. Es emocionante. A

No paraba de llover. El chubasquero no nos lo podiamos quitar. Pero era una lluvia fina, que no molestaba. El bosque que atravesabamos era muy enmarañado, como si los arbustos hubieran crecido salvajes. A veces habia que apartarlos con los bastones.

Al cabo de un rato, en una explanada, vimos unos magnificos ejemplares de castaños monumentales. Realmente impresionantes. El camino se hacia ameno sobretodo por las charlas, la bromas que Rafa siempre gas

Otro tramo de bajada muy pronunciada nos metió casi de repente en Molinaseca. Sabiamos que existia este pueblo en la ruta, pero pensabamos que era pequeño y solo de paso. Pero nos encontramos con una ciudad encantadora, grande, rustica y moderna a la vez y muy bien preparada para el peregrino que acaba de pasar el puerto mas alto del Camino. Pero nuestro destino era Ponferrada y hacia alli nos dirigimos. Grave error. Nos faltaban 7 Km. Y no iban a ser fáciles. Ya eran las dos de la tarde y nos faltaba lo peor.
Desde allí todo eran arrabales, carretera, pista forestal y Ponferrada cada vez mas lejos. Llegamos sobre las 4 de la tarde, muy cansados y helados de frio. Ademas, mi costipado iba a mas y en una farmacia que encontré despues de ¡¡3 dias!! me compre unas medicinas.
Julia nos espe

Nosotros esbamos con las chicas que habiamos conocido en el Camino. La brasileña, la coreana y otras que no se bien de donde eran, pero parecian nordicas.
Mientras que Jose Manuel y Rafa iban a Foncebadon a por el coche, Julia y yo fuimos a comprar para la cena y el desayuno. Cuando volvieron, un paseo obligado por Ponferrada, pueblo natal de Luis del Olmo, que tiene un museo de la radio en una casona muy bonita enfrente del castillo de los Templarios. Todo el casco antiguo es muy señorial. Se nota que es la capital de una zona muy rica, El Bierzo. El rio Sil preside la vida de la ciudad, y son muchos los puentes que lo


Cuando se hizo de noche y antes de volver al albergue, como hacía mucho frio, nos tomamos unos cafes en una chocolateria enfrente del Castillo.

Despues, una cena de hermandad. Como siempre, todo el mundo se hace a la cena, la comparte, se busca sitio, charla con los demas y se hace fotos.
Jose Manuel, Lucia y sus padres acababan allí y tenian un poco de morriña. Se hicieron fotos con todos y se despedian con algo de pena.
Esa noche nos acostamos pronto. Estabamos muuuuuuuuuuuuy cansados
1 comentario:
Hola Merche.
He leído tambíen esta cronica (no me pierdo ni una).
Lo has descrito muy bién.Enhorabuena
PD: Ánimo (otra vez) que ya solo te queda 1 etapa!!!
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