lunes, 11 de mayo de 2009

15 Abril de 2009 - Astorga - Foncebadon

El dia amanecio como siempre muy temprano en el Camino. Una rapida recogida todas las cosas y a desayunar.Esta vez teniamos de todo y lo hicimos en el albergue, que tiene un comedor bastante bien preparado en los sotanos del que antiguamente era el Convento de las Siervas de Maria.La asociación de amigos del Camino lo compró hace unos años y lo trasformaron en un estupendo albergue. Desde una terraza que hay en la cocina vimos amanecer.
Salimos temprano. Julia iba mal y decidió no caminar. Esto nos venia bien a todos, que pudimos descargar un poco de peso.
Lluvia en Astorga.
Una fina lluvia nos acompañó durante la salida de Astorga. Muchos peregrinos salian a la misma hora. La ciudad fué quedando atras casi sin darnos cuenta. En poco mas de media hora ya estabamos en Valdeviejas.Una bonita ermita al lado de la carretera es casi lo unico que vemos en este pueblo.
Sol en Valdeviejas.
Como siempre, ibamos al lado de la carretera, pero una carretera local y ademas en Camino está apartado, de modo que era mas agradable. Unos brezos mas altos que nosotros nos acompañaban y nos arropaban del frio y del viento. En Murrias el camino estaba cortado por obras y nos desviamos un poco, pero enseguida volvimos a cogerlo. El pueblo esta muy bonito, y los obreros nos desearon Buen Camino muy amables.
Nublado en Murrias de Rechivaldo.
Seguimos nuestra ruta y en buen paso llegamos a Sta Catalina de Somoza. La estraba es una de las mas bonitas que he visto a lo largo del Camino. Una vallas de piedra enmarcan la calle de entrada y desde alli, un pueblo muy bien cuidado nos recibe. Alli nos esperaba Julia y almorzamos de lo mas bien en el albergue/bar. Tiene un patio precioso, donde descansamos un rato. Aqui compramos pipas, un antojo de Rafa. Tambien vimos un sombrero que algun peregrino se había dejado en una ventana y Rafa decidió llevarselo en la mochila para var si encotrabamos a su dueño.
Sol en Sta Catalina.
Conforme subiamos hacia El Ganso ibamos viendo las montañas a las que nos dirigiamos. Estaban nevadas y muuuuuuuy altas. Daban un poco de miedo. El camino discurria placido, en silencio, con la unica compañia de campos de cultivo, arboles aislados. El Ganso es un pueblo mas pequeño, y la iglesia está muy dañada. Por aqui pasamos rapidos, sin pararnos.
Nublado en El Ganso.
Seguimos subiendo a buen paso, pero ya algo cansados. Un bosque de pinos repoblado nos acompaña un buen rato. Rafa bromea con unas piñas, gastado bromas y haciendo fotos para nuestras sobrinas. Las echamos mucho de menos, sobretodo su padre, Javi. Este camino le cogió con ganas y empezó a ir mas deprisa. Al rato lo perdimos de vista. Nos sacó casi media hora hasta Rabanal.
El mal tiempo se fué echando encima y nada mas pasar el arroyo de las Reguerinas empezó a granizar. Rapidamente nos pusimos los chubasqueros y seguimos por un bosque que daba un poco de miedo. Entre el granizo y las soledad parecia un bosque fantasma. Al rato, salía el sol, despues. volvia a granizar.
Asi llegamos al Roble del Peregrino. Arbol monumental precioso.
En la entrada de Rabanal del Camino buscamos el albergue y alli nos estaban esperando.Al principio del día habiamos decidido quedarnos aqui, pero como ibamos bien de fuerzas, pensamos seguir hasta Foncebadon. La etapa del día siguiente iba a ser muy larga y valía la pena adelantar unos Km. Tomamos un aperitivo y descansamos un rato en el albergue de Rabanal. Un sitio encantador donde sirven unas tortilla de patatas deliciosa. Intenté buscar una farmacia para comprarme algo para un costipado tenaz que habia cogido, pero no había ninguna. Julia siguió hasta el siguinte pueblo.
Granizo en Rabanal del Camino.
La subida hasta Foncebadon tiene bemoles. Es una pendiente larga y a ratos muy pronunciada. El paisaje es encantador, con prados que parecen alfombras, abrevaderos en medio del campo, matorrales florecidos, riachuelos. La lluvia se convierte poco a poco en nieve. La sensación es deliciosa. No hace frio y nos da alegria a pesar de lo cansados que vamos.
Casi a las 4 de la tarde llegamos a Foncebadon y alli teniamos sorpresa. El albergue municipal era un poco chungo, y ademas no había sitio. Nos ofrecieron poner colchones en el comedor, pero no nos gustó mucho la idea porque el lugar era pequeño, oscuro y hasta un poco siniestro. Unos religiosos/hipies regentaban el lugar y tenian puesta musica religiosa en la calle. Nos dió un poco de yuyu.
Nieve en Foncebadon.
Fuimos a ver el albergue privado, y menudo cambio. Tambien con aspecto de hipies, pero muy acogedor. Enseguida nos ofrecieron algo caliente para tomar, y nos enseñaron todos los servicios. Nos instalamos en la buhardilla, aunque habia sitio en las literas del piso principal. Despues de las duchas y de acomodarnos, vimos que la nevada habia seguido cayendo. Aprovechamos la tarde para descansar, charlar con los demas peregrinos y lavar la ropa.Los dueños son una pareja joven con una niña pequeña que gateaba por todo el salon. El marido es de Valencia y le preguntamos como había llegado hasta allí. Nos dijo que "la vida".
Estuve un rato en internet y buscamos palabras sobre las que teniamos dudas. Rafa devolvió el sombrero a su dueña, una señora de Navarra que hacia el Camino con su sobrino, Joaquin.
Al final de la tarde, casi de noche, llegó un ciclista. Venía desencajado por el frio, la nieve y la montaña que acababa de subir. Enseguida tomó algo caliente y se duchó. Al rato, ya había recuperado la compostura.
Despues, todos juntos, cenamos una paella "Leonesa", rara pero muy buena.
Lo bueno de los albergues privados es que no son tan estrictos como los municipales. Despues de la cena, nos permitieron quedarnos un buen rato en el salón. Yo me subí a descansar, pero desde arriba se oian las risas de los demas. Rafa disfruta muchisimo en esos ratos de tertulia.
Esa noche, a las 2 de la madrugada mas o menos, un señor extranjero se levantó y encendió todas las luces. Como la gente le decía que las apagase, el se enfadó y en su lengua nos decia que ya era la hora de levantarse. Creo que se despistó y de verdad creia que eran las 7 de la mañana. Al final, todo el mundo se volvió a dormir otro rato.
Este lugar si que es magico. Desde las ventanas se vian las montañas nevadas y nada mas. Solo silencio. Es un sitio para vol

No hay comentarios: