martes, 5 de mayo de 2009

13 Abril de 2009 - León - San Martin del Camino

Otro día que amanece. A pesar de todo, el albergue de las monjas no ha estado mal.Nos habían dicho que el comedor estaría abierto para desayunar a las 7.30 pero no esperábamos que sirvieran el desayuno de forma militar pero gratuita. Militar por el sistema..jeje...coges un vaso...te sirven una café con leche de unas teteras de esas antiguas...te sientas rápido...te pones margarina en una rebanadas de pan sencillo...te lo comes...te levantas de la silla...te lavas el vaso...coges el bastón y la mochila...y ¡¡¡ el siguiente!!! jejeje
A pesar de todo, reconforta salir al frió de la mañana con algo calentito. Julia sigue lesionada y no se atreve a caminar. Como tenemos el coche aparcado cerca del albergue, dejamos las cosas mas pesadas y empiezan a caminar. Yo decido acompañarla hasta la salida de León y allí esperar a los demás. En este rato planeamos que ella llegue hasta San Miguel del Camino, para almorzar, y que después siga hasta San Martín, donde acabaremos la etapa. Como habíamos visto publicidad de un albergue donde decía que había "cocina equipada" y Julia estaba "parada", hicimos una lista de la compra para la cena y el desayuno del día siguiente. Pero estas cosas, las cuento luego, que tienen miga.
Al llegar los chicos después de haber atravesado otro pesadisimo polígono industrial, me sumo a ellos y empieza la caminata.
Una chica coreana que ya hemos visto algunas veces se hace una foto con nosotros, pues le hace mucha gracia ver a los niños haciendo este esfuerzo. Un poco después, un sitio pintoresco, la fuente El Cañin. Foto.
Unos metros después viene otra vez la duda. El camino se bifurca y aunque parece claro, no sabemos que hacer. Por un lado esta la ruta original,por Villadangos del Páramo. Es mas corta pero discurre al lado de la carretera.
Por otro lado, con motivo de las obras de la autovía, hace unos años desviaron el Camino por unos campos menos áridos y ruidosos, y que llega hasta Villar de Mazarife. Aquí es mas largo.
Como le habíamos preguntado a Wolf, el hospitalero de Mansilla, hicimos lo que él nos dijo: ir por el camino tradicional.Un gran error donde los haya. La carretera se hace insufrible y además, como los pueblos tienen piques por el tema de los albergues, hacen un lío a los peregrinos.
Ya no tenia remedio, por lo que decidimos disfrutar del ¿paisaje?. Bueno, un campanario de Valverde del Camino con una cigüeñas son casi los mas pintoresco que vemos en una buen rato. Siento ser tan dura con este tema, pero es que a veces tienes la sensación de que te toman el pelo.Uno va al Camino a caminar, a ver paisajes, monumentos, conocer personas, vivir una experiencia y ser feliz.Y a veces, esto no puede ocurrir, porque hay tarambanas egoístas y cenutrios que lo hacen todo mas difícil.
El día era soleado, pero algo de frío hacía. Y así, unos ratos en silencio, otros ratos charlando y contado anécdotas llegamos a Villadangos. Nos sorprendió ver una chopera llena de nidos de cuervos en las alturas.
De allí a San Martin del Camino fue un paseo. Julia nos estaba esperando en el albergue Vieria Carmina.Parecía muy nuevo y los dueños muy amables. La cocina equipada esta muy bien y una chimenea en el centro del salon-comedor le daba un toque cálido. JA!!
La calefacción no existía, la lavadora carisima y la secadora estaba en su casa del pueblo, por lo que hubo que secar la ropa en sillas alrededor de la chimenea y de la cocina equipada...menuda historia!!. Resulta que la cocina que vimos es la suya, porque Carmina sirve comidas a los peregrinos y no quiere que usemos su cocina.
Le pedimos explicaciones porque en la publicidad decía que había cocina y empezó a darnos excusas de que no se la habían terminado a tiempo, que si el electricista, etc..y nos dejaba, como un favor, un fogón que tenia en la calle y unos platos y sartenes que había en un barreño con mas polvo que el Camino.


















Ante tamaña desfachatez, le dijimos que si alguien la denunciaba por publicidad engañosa se le iba a caer el pelo, suponiendo que tuviera los permisos en regla, porque creo que ni permisos tenia.Y además, por la mañana pusieron una valla que separaba los dormitorios del comedor, para que no pudiéramos desayunar allí si no habíamos contratado antes el desayuno con ellos.Vamos, unos "lañas".
Ni ganas de pasear por el pueblo nos quedaron.Solo una vuelta rápida, unos ejercicios en el parque y a recogerse.
Esa noche,Eso si, hicimos la cena en la cocina de Carmina, por mucha rabia que le diera.Después jugamos un rato a las cartas y nos acostamos pronto.

1 comentario:

José Manuel dijo...

Merche he leído esta entrada (y las otras)me han gustado mucoh, sobretodo por tu forma de describir: por ejemplo la forma de desayunar en el albergue de las monjas o también por la anectoda del albergue de los "lañas".

José Manuel