jueves, 15 de abril de 2010

Pontevedra - Caldas de Reis

El despertar en El albergue de Pontevedra es como todos los días. Todos los peregrinos se levantan en silencio, recogen sus cosas, toman un desayuno y se van. Punto. Pero nosotros somos un grupo especial y muy grande para estos menesteres. Unos madrugan mucho, otros menos, y entre todos, mochilas arriba, cafeteras abajo y recogida de trastos, nunca salimos pronto. Hoy salimos a las 8.00, hora en la que ya no vemos a nadie por el Camino. Eso nos hace creer que no hay muchos peregrinos, pero la verdad es que si los hay, pero nosotros vamos a nuestro ritmo. Miguel Ángel ha decidió caminar con las chicas madrileñas, mas de su edad y se queda para salir con ellas.

Una anécdota graciosa nada más salir es que las cuidadoras del albergue llegan cuando nosotros nos vamos y ven al puerta de la verja abierta, y nosotros, mirando para otro lado, les decimos que ya la encontramos así. Quizás tuvimos algo que ver la noche anterior, cuando alguien salto la valla y les abrió a los demás….o quizás no.
Callejeando llegamos a la plaza donde está la iglesia de la Virgen Peregrina, un conjunto monumental muy acogedor y salimos por una calle porticada camino del rio para cruzarlo por el puente de Burgo. Desde aquí, el paisaje vuelve a tomar el mismo tono: campos de las típicas viñas gallegas, levantadas sobre postes, casas rurales con cuidados jardines, corrales de vacas, etc.
Hasta un observatorio de aves vemos en una zona pantanosa cerca de Alba. Seguimos caminando por zonas asfaltadas, sin desnivel, planas y con poco interés paisajístico. Solo un misterioso Pazo abandonado nos saca del ensimismamiento y nos adentra en un camino más rural y fangoso. Hay que señalar que estas horas Miguel ha decidido caminar más deprisa y al poco rato ya no le seguimos. Nos llama a cada rato para ir diciéndonos los inconvenientes de las zonas más embarradas. Las risas y la camaradería son constantes. Como la subida, que poco a poco nos va llevando hasta cruzar las vías y en poco más, hasta San Amaro, pequeña aldea con mucho sabor y donde Miguel nos está esperando, ya habiendo almorzado y todo. Los demás descansamos un poco, nos tomamos un tentempié y salimos de nuevo.
A partir de aquí el Camino es calma chicha otra vez. Cruzamos una gran extensión de terreno llano, con un sol de justicia y con pocas ganas de hablar.
Y cuando vamos agotados por el calor y hambriento vemos un cartel que nos dice que a 200 mts (mts gallegos, eso sí) hay un paraje con unas cascadas. Ni cortos ni perezosos allá que vamos. Total, tampoco se perderá mucho tiempo y nos refrescaremos los pies. O eso creíamos.
El sitio se llama Cascadas del Rio Barosa y son un ESPECTACULO. Es un lugar precioso, con un antiguo molino y una zona de picnic, con puentes y miradores. Rápidamente nos descalzamos y metemos los pies en el agua fría. Tan fría que duele. Estamos tan relajados que nos planteamos comer aquí, pero Miguel volvió a salir disparado y ya debe de estar cerca de Caldas. Con mucha pena y después de tomar unas naranjas y chocolates, nos ponemos en marcha de nuevo.
Pero algo ha pasado. El agua nos ha relajado tanto que no podemos dar ni un paso. Cruzamos Briallos y desde aquí hasta Caldas nos queda 5 Km reales como la vida misma y que se convierten en 10 a juzgar por lo que nos cuestan de hacer.
Llegamos destrozados y como Miguel llegó antes, tenemos mesa reservada en un restaurante donde nos ponen un menú superabundante y de buen precio. Comemos un poco taciturnos y nos vamos a descansar. Se da la circunstancia de que el albergue está lleno y los hospitaleros tienen un piso justo al lado. Alquilamos el piso lo que nos da mas intimidad y nos permite descansar mejor. Después de una siestecita, unos van a por los coches y los demás nos vamos a comprar para hacer cena.
Aprovechemos para cenar en casita, viendo el futbol, como una familia. Pero toda esta calma es la que precede a una tormenta. Y el detonante soy yo. Un fuerte dolor de espalda me manda a la cama con un millón de calmantes diferentes, con lo que duermo como una losa. Los demás vendrían después.


Y aqui...el video.
http://www.youtube.com/watch?v=aipDp38_nsY

2 comentarios:

Carmen dijo...

Chapeau Doña Mercedes Martinez, ¡que grande es usted!

Laura dijo...

Me encanta leerte. Gracias por "invitarme" a ir, me hubiera encantado. De momento, voy a entrenándome por aquí.
Besos

PD: Tu "localizador" va loco, antes salía Inca (Mallorca) ahora veo que pone Ibiza, pero que conste que yo no me he movido de Menorca, eh!